Quiero dormir contigo sin la urgencia del deseo, velar tu sueño y decirte lo mucho que te amo sin que me oigas, acariciarte entera sin ni siquiera rozarte, llevarte a los paraísos de mi imaginación en donde habitas sin saberlo. Saborear la suavidad de tu ternura y besar esas manos que me dan la vida
Quiero mirar ese cuerpo, perfecto, que tantas veces gozo y que otras veces arropa mis ásperos humores y mis días de tristeza.
Quiero acunarme en ti, en tus cálidos y solidarios brazos, que nunca niegan su caridad a éste herido corazon , tan comprensivos, que a veces hacen daño.
Me detendré en ti un momento, aunque quisiera que el aire fuera eterno, quiero tener tiempo de verdad para mirar sin verte y verte sin mirarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario